19 Abr Un programa de becarios, en el contexto del salario mínimo
El primero de enero de 2024, el salario mínimo en México aumentó un 20 %, cerrando en un ingreso mínimo para los trabajadores de 7,468 pesos. Con este ajuste, entre 2018 y 2024 ha habido un aumento acumulado de 110 %.
Por el lado positivo, según estudios, esto ha impactado en la reducción de la pobreza del país y aumentar el poder adquisitivo de los consumidores. Además, por el momento, hay otros estudios que estiman que ha habido efectos moderados en los precios al consumidor, pues hay el porcentaje de la población que está en este nivel salarial es bajo (Ibero, 2022).
No obstante, en la medida que el salario mínimo se acerca a otros tabuladores salariales de la plantilla laboral, es más probable que un mayor número de trabajadores requieran ajustes al alza.
Para equilibrar estos costos de nómina, en aumento, para las empresas, es altamente recomendable la adopción de un programa de becarios.
Un programa de becarios te ayuda a equilibrar costos de nómina
Como hemos compartido en anteriores posts, un programa de becarios no obliga a las empresas a dar una remuneración al practicante, ya que el objetivo del programa, en coordinación con las universidades, es apoyar las prácticas profesionales de sus estudiantes, para mejorar significativamente sus aptitudes para su incorporación al mundo laboral, en el futuro cercano.
No obstante, el apoyo económico que se puede brindar a los becarios, será a favor de sus estudios, y un incentivo de colaboración con nuestra empresa, siempre que estemos en condiciones de solventarlo.
Además, no es necesario igualar un apoyo económico a un salario mínimo, si también consideramos que el practicante no trabaja las 8 horas reglamentarias que exige la ley laboral a los trabajadores. Según Computrabajo, la media nacional de percepciones de un becario es de 5,149 pesos mensuales, el cálculo de Indeed es de 4,532 pesos mensuales, y SalarioySueldo.com.mx estima esta cifra entre 4,000 y 6,000 pesos mensuales, solo entre empresas que ofrecen alguna remuneración.
La seguridad social del becario es solventada por las universidades, por lo que la empresa que los contrata tampoco es responsable de ese costo, y el de otras prestaciones.
Un practicante bien capacitado, motivado, y con la mentoría adecuada, es capaz de aportar sus funciones, destrezas y mayor nivel académico, para que se puedan compensar, en una organización, con los aumentos que se deban hacer en otras áreas, que están y no están en el tabulador del salario mínimo.
¿Necesitas soluciones para hacer frente a los cambios laborales, para optimizar tus costos de nómina? Conoce nuestras opciones en programas de becarios. Tenemos una opción para tu empresa, estás en el momento adecuado. Contáctanos ahora.
Sin comentarios