23 Nov ¿Cómo se contrata a un becario?
Si ya tomaste la decisión de contar con talento joven en tu empresa, por medio de un programa de becarios, ahora te preguntarás cómo se contrata un becario y cuáles son las diferencias, respecto un trabajador de tu plantilla.
Recapitulando, en el post anterior, sobre Programa de Becarios, hablamos de que el practicante o becario no es un trabajador, por lo que no recibe un salario, prestaciones de ley y no está sujeto a una estructura de subordinación. Sin embargo, recibe todas las condiciones para realizar prácticas profesionales, un apoyo económico variable, un horario que se adapte a sus estudios, y no está subordinado a un jefe, pues hay una relación de colaboración mutua.
Así, pues, surgen dudas sobre cómo es el esquema de contratación de los practicantes universitarios.
¿Contrato o convenio?
De acuerdo a la Ley Federal del Trabajo, la estipulación de contratos laborales y sus tipos no considera contratos para practicantes profesionales o becarios universitarios. En resumen, no hay una regulación para establecer un contrato específico.
Pero sí se establecen convenios o “contratos de pasantía”, que se pueden crear directamente con las universidades, donde el practicante acepta entrar a un programa de capacitación de la empresa, que no implica un compromiso laboral para ninguna de las partes.
Cualquier documento legal que se redacte, debe considerar:
- Periodo de prácticas profesionales.
- Número de días que asistirá a la organización.
- Jornada de prácticas por día.
- Monto de remuneración económica, en caso de que la empresa la ofrezca.
Otros aspectos a considerar
También se deben considerar las cartas de estipulación de prácticas, las cartas de convenios, los comprobantes de seguro de los estudiantes, por parte de las escuelas, y si hay plan con remuneración.
La seguridad social es un tema que hay que entender muy bien, pues al no ser trabajador, la empresa no está obligada a cubrirla, mas bien, los centros educativos deben encargarse de que sus estudiantes estén asegurados, a fin de que en su figura de practicantes cuenten con dicha protección.
En las escuelas públicas, los estudiantes tienen un seguro facultativo del que se encarga el IMSS, en las escuelas privadas, los seguros son privados.
También es clave cómo está conformada la vinculación entre empresas y universidades, o centros de educación superior, para la legalidad y claridad en los convenios. Lo importante es que esto es más como un programa de capacitación, para ayudar a la formación del estudiante, pero las reglas deben quedar bien establecidas.
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